No quiero que el licor del enamoramiento nos embriague
No me sirve el amor deslumbrado, ni a primera vista,
prefiero mil veces cariño a ojos abiertos, afecto en brazos sinceros,
amor como pasión, si n necesidad de compromiso por convicción.
No quiero declaraciones públicas de amor arrebatado,
no me hace falta que el mundo sepa,
no es mi interés crear una imagen que no podamos sostener;
prefiero instantes sin tiempo llenos de sentidos
donde solo tú y yo seamos.
No me sirven las promesas de amor eterno, ni de luna, cielo y estrellas;
prefiero el pequeño amor lleno de grandes detalles... de instantes.
No merezco mentiras piadosas, no las quiero, no me sirven.
Tampoco quiero tardes de sillón ni noches de camas concurridas.
Solo amor sincero, sensato, nacido del florecer de una amistad.
Tus palabras son como la miel, hacen que uno se quede aherido a ellas. Será que llenan la soledad del alma.
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