
La luz con sus distintos matices, más intensos y menos luminosos, alegres o tristes, con sus reflejos de colores o emociones, cambian de un momento a otro. Son como un rostro iluminado con mayor o menor intensidad por el Alma del Universo, lleno de mensajes y mensajeros que corren con el viento del Espíritu de un lado a otro, de Norte a Sur, de Este a Oeste. Siento en el vuelo de los pájaros mi alma viajera que quiere echarse a volar y escapar , volver a Casa, buscar su Patria. Abrir sus alas entumecidas de tanto caminar por la tierra. Miro al cielo y siento la libertad, la ventana de esa prisión, que me consuela con solo contemplarle y me recuerda un mundo de luz y belleza, de pureza y magia. ¿Qué habrá más allá? No lo sé, pero presiento que más allá está mi “verdadero hogar”, ¡qué lejos me siento de casa a veces, qué ansias de volar en el alma y en el corazón..Volar logra consolarme, llenarme, invitándome a fundirme en su corazón. Sé que hay que seguir caminando, conquistar el centro entre el cielo y la tierra, en esta cruz en el espacio y el tiempo, y desde ahí ser manantial. Que tu perfume del Amor impregne nuestros sentidos, que tu belleza nos envuelva y vigorice, para que retornemos a la armonía, al Bien, a la alegría de sentirnos cerca, muy cerca. De saber que pertenecemos a una Gran Familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Susurros del Viento..