Vocacional...

El talento está en la vocación. El carácter revela nuestro destino. Escoger en lo posible un trabajo en armonía con nuestras aficiones y rendiremos el doble. Si no seguimos esta inclinación, difícilmente lograremos estar la paz entre nuestro ser y nuestro día a día. Los padres, los amigos o la mano hipócrita de la sociedad podrán sofocar los anhelos de nuestros ideales y llevarlos al desempeño de tareas que no nos gusten tanto; pero tarde o temprano venceremos los obstáculos y por fin el entusiasmo se desbordará en lo que nos guste. Millones de personas hacen trabajos o desempeñan cargos para cuyos oficios no nacieron. Muchas mujeres serían excelentes madres pero estudian para maestras y hay maestras de vocación que están sirviendo a otros,hay personas que mejor estarían arando, mientras otros, ocupados en rudos trabajos agrícolas serían grandes humanistas. “Hoy día se trabaja en lo que da más dinero no importando el oficio. Donde ello suceda siempre habrá más especulación que eficiencia y progreso”. Produce fracasos cuando se elige una profesión por ser más lucrativa no siendo capaz para su desempeño; antes que el dinero y la fama artificial, se requiere talento, habilidad y energía que valen más que fama y riqueza. Decía Rousseau.