Leyenda....

Cuenta la leyenda que en las montañas rojas, habitaba una extraña mujer.

Era huésped de una cueva, morada por cien luciérnagas.

En su oscura gruta, se escondía temerosa del resto de los hombres.

Dormía de día y vivía de noche.

Trovadores de todas las comarcas la nombran en sus versos, como la mujer más misteriosa que ha existido.

Dicen que esbozaba con carbón sus anhelos, por todas las paredes de su guarida.

En cada uno de sus tribales dibujos, aparecía una luna llena sobre ella...

Por las noches cubría todo su cuerpo con un velo de seda.

tela que impedía que sus pinturas la vieran llorar.

Sólo cuando las teas ya dormían, una pequeña sonrisa iluminaba el bisel de su silenciosa horizontal.

Aunque sólo fuese un guiño para si misma, sus apretadas mandíbulas

descansaban unos instantes.

Juglares y titiriteros cantan que en cada plenilunio, bailaba desnuda en el bosque.

Dicen las antiguas rimas que con su manos hipnotizaban con sus bailes...

Escribanos inmortales juran en sus libros, que en sueños

podía conversar con las piedras y que su sombra era una loba.

Los más ancianos dicen que sus ojos han inspiraron a todos los genios

pero que su corazón era piedra negra...

Que su amor, inspirador de poemas, pertenece a un gran guerrero que traspaso la barrera de la vida y se adentro en las entrañas de la oscura muerte,

desde donde la protege.

Las más sabias damas depositaban ofrendas cerca de su guarida,

temerosas de sus virtudes, deseosas de sus femeninos poderes...

Respira tranquilo si una noche la encuentras de frente,si deja que la veas, no temas, sera que también ella quiere verte.