
Siempre me resulta más fácil entender la vida desde la experiencia.
De los momentos de felicidad he sacado la fuerza para sobrellevar el sufrimiento
y cuando mi valor no ha sido suficiente, la discrepancia y la discordia me han llevado
ineludiblemente a un estado renovado de paz.
La vida, la sociedad y el ser humano...
somos injustos a la vez que buscamos el equilibrio.
En ese movimiento a menudo radical de las situaciones y del ánimo sigo encontrando un camino interior.
Del enfrentamiento y del dolor nace hoy una alegría sincera por la dicha de quienes
se consideraron mis enemigos pero que no dejan de ser mis semejantes.
De las pruebas físicas he sacado hoy el gozo de la belleza,
de los desencuentros pasados la certeza del perdón y de la esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Susurros del Viento..