Gatuneando....

Aquella tranquila tarde de frió invierno nos encontramos cara
a cara....tantas veces nuestras miradas se habían cruzado sin mas en algún que otro alero de la vida que sin conocernos sabíamos bien quien era el otro...
El, un gato hermoso, de bello pelaje y seductores movimientos.... Tenía unos ojos brillantísimos e hipnotizadores, el brillo de su mirada era transparente y ronroneaba al sentirme cerca, me prodigaba un cariño benefactor y reconfortante, me sentía bien gatuneando por su reino...
Me invitó a recorrer sus tejados amorosos y yo le seguí sin mirar ni atrás ni adelante las consecuencias, me enseño a olvidar el tiempo y a disfrutar de la oscuridad junto a él, a perderme en el interior de sus profunda mirada y a soñar despierta...hubiera querido jugar eternamente, perderme en sus recovecos hasta el alba...así que olvide lo traicionero de su raza y cuando desperté me encontré sólo con su sombra...él sólo quería jugar con la madeja y experimentar con una de sus tantas vidas, arriesgaba sin miedo al vértigo y con la seguridad de saber caer de pié...siempre...Se me olvidó mi procedencia humana y caí brutalmente al suelo, sin dimensionar el dolor del golpe,o la profundidad de las heridas...
Noches y noches sentí que estábamos muy cerca...pero no mas le encontré, así que en el mismo instante en que mi primera lágrima despunto de mis ojos invoque un conjuro a la Diosa Luna para que me convirtiera en viento y así poder sobrevolar los tejados hasta encontrarle.A cambio la ofrecí regalarle todos mis sueños en las noches de Luna llena...entonces como viento aprendí a volar ...
Desde entonces le busco por todos los rincones , por los tejados lejanos y cercanos, por los filos del abismo,le busco con el arrepentimiento de no haberme arrojado al vacío en su persecución, por haber sido demasiado mortal y tan poco animal, por no haber maullado junto a el , por no haber ronroneado para pedirle una caricia, por no solidarizarme con su corazón roto y errante, con sus miedos y con su amor por la misteriosa Luna.

Aunque bien se que una noche de estas ...en cualquiera de mis paseos voladores entre los filos del mundo que separa la realidad de los sueños encontrare con su mirada felina y volveremos a volar entre los tejados...

hasta el amanecer.