La busqué durante unos días y hoy la encontré frente a mi , en aquella libreria de la callejuela estrecha, donde hace años atiende un mismo caballero (de los que ya casi no quedan ), envuelto en aromas de pesados libros y calida madera.. Siempre la llevo conmigo por si en algún momento la inquietud regresa con su cara más salvaje y el único consuelo posible es refugiarme entre sus cuadriculadas hojas en busca de un respiro para despejar mi mente y mi alma.A ella le pido aquellas cosas que ni siquiera me exijo a mí ...que sea ese objeto de reminiscencia cuando la amnesia me acorrale en un estrecho callejón sin salida; a ella la busco para encontrarme no sólo a mí misma, sino a aquellos temores que me transforman en lo que soy, tan sólo para no volver a caer en el foso oscuro dónde se reflejan todos mis miedos.
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