Aquella cala...

Hoy visite aquella cala a la que tanto íbamos tu y yo,
Quite mis zapatos,
y experimente aquella bella sensación de la piedra debajo de mis pies,
solo el sol y el sonido del mar embravecido son mi dulce compañía,
encuentro el lugar perfecto y me siento a observar,
pierdo mi mirada en un punto lejano,
y de la nada aparece una voz adormecedora,
comenzó a relatarme un cuento,
una historia que se me hacia conocida,
comencé a sentir una paz inquietante,
mi respiración se modero y comenzó a bajar su ritmo,
la brisa cálida de la marea golpeaba mi rostro,
su aroma salado me inspiraba los mas grandes suspiros,
mientras su voz se hacia mas fuerte y firme,
yo me sumía en un sueño dulce,
en donde todas las escenas de mi vida pasaron como un rayo,
deteniéndose por completo en el día en el que tu y yo,
pisamos por primera vez esta lugar,
plasmando nuestra alegría en cada rincón,
huellas de un amor que se transformaría en un hermoso cuento,

que el viento me contara en cada uno de mis regresos.