
Nuestras manos no tenían huellas
y nuestros corazones latían sin cicatrices.
Desprendían un aire tibio nuestras sonrisas al mirarnos
y un alo de dulzura envolvía nuestros cuerpos.
Ángeles sin latidos descompasados,
sin pulso descontrolado en nuestros vientres
y allí donde nos habitaba la alegria
reboloteaban mariposas transparentes.
Envolvían la crisálida de un tímido beso
que se escapo entre risillas de nuestras bocas.
Ahora miro esas fotografías sobre mi mesa
y el marco que desdibuja la emoción
de un tiempo transcurrido
desde la ternura de nuestra ilusión...
Cuanto sin saber de ti....mi primer amor.



No hay comentarios:
Publicar un comentario
Susurros del Viento..